La que me habían reservado venía mal de los ojos. La dependienta me dice que esa es la mía y que no hay más. Le digo que entonces no me la llevo, ella me insiste en que no le ve defecto. Yo insisto en que no la quiero. Se va y viene con otra persona que parece que es encargada y me pregunta que pasa. Le explicó que son muñecas de colección y que viene con defecto, me escucha atentamente y me recomienda que me queje a Famosa. De pronto reaparece la vendedora y me trae otra, está esta mejor y decido comprarla. Y aquí la presento.